Subaru siempre se ha caracterizado por ser un fabricante diferente, conproductos específicos y singularidades destacables de configuración y concepción que a menudo sitúan a sus vehículos lejos de las soluciones convencionales empleadas mayoritariamente en un segmento o categoría. Por eso, los particulares argumentos técnicos esgrimidos por la firma japonesa son más valorados y apreciados entre los “especialistas”, es decir, conductores entendidos o apasionados de la mecánica y la ingeniería.
El nuevo Forester 2016 vuelve a ser un ejemplo de la peculiar interpretación que realiza Subaru del segmento SUV compacto. El renovado modelo de la marca de las seis estrellas Pléyades se posiciona como una de las alternativas más eficaces fuera de la carretera entre la nutrida competencia de crossovers de 4,5 metros, cada vez más asfálticos.
Con tracción integral permanente AWD –una de las señas de identidad del fabricante–, el todocamino nipón logra aventajar a sus rivales en comportamiento dinámico por pistas. Sin ser un auténtico 4×4, el Forester muestra aptitudes y capacidades de verdadero todoterreno. La fuerza motriz en condiciones normales se envía en un 60% al eje delantero mientras que el 40% restante va al trasero, de esta forma se logra un reparto del par eficaz con tracción siempre a las 4 ruedas.
Una posición de conducción alta y dominante que le otorga una excelente visibilidad y control del entorno, una suspensión más bien blanda y orientada hacia el confort, y su altura libre al suelo de 22 cm(con ángulos de ataque, ventral y salida de 25, 23 y 26 grados, respectivamente) le habilitan para acometer zonas comprometidas de dificultad media saliendo airoso de los obstáculos del terreno.
El contrapunto de esta versión, equipada con el cambio automático Lineartronic, es la agilidad y la rapidez de respuesta cuando el estilo de conducción se vuelve más dinámico, deportivo y exigente. Su rendimiento y suavidad a bajas velocidades –por ciudad o por caminos de tierra– es óptimo. Además, la función X-Mode que equipa la variante diésel automática del Forester se encarga de adaptar diferentes parámetros de rendimiento (motor, cambio, dirección, frenos…) a la circulación off-road.
Otras mejoras incorporadas a la versión 2016 se refieren al apartado del equipamiento y los acabados, así como al diseño exterior e interior de algunos componentes. Presenta cambios de estilo en la parrilla y los paragolpes, mientras que el capítulo de la iluminación (ópticas delanteras, luces diurnas, antinieblas y pilotos traseros) dispone ahora de tecnología LED para diversas funciones. En el interior, luce también una nueva pantalla TFT, nuevo volante multifunción, nuevas molduras decorativas y soportes tapizados en la consola.