Han pasado 50 años y su mecánica sigue siendo actual.
El icónico motor Bóxer de Subaru fue introducido el 14 de mayo de 1966 en su modelo compacto Subaru 1000. Desde entonces, Subaru se ha mantenido fiel a su filosofía y ha seguido evolucionándolo hasta lograr una producción que llega a los 16 millones de unidades, extrayendo el mayor partido a sus extraordinarias ventajas que acompañan a sus vehículos desde hace ya 50 años
La primera versión del motor Bóxer denominado EA, cubicaba 1.000 c.c. y ofrecía 55 CV de potencia.
Desde entonces, Subaru sigue desarrollando sin descanso esta tecnología. Todos los modelos actuales de Subaru equipan motores longitudinales de cilindros opuestos tanto gasolina como diésel, y que emplea el equipo de competición Subaru Tecnica International sin apenas modificaciones en las 24 horas de Nurburgring.
En el motor de cilindros horizontales de Subaru, los pistones se ubican simétricamente en dos culatas opuestas con dos pistones cada una, cancelando sus inercias mutuamente y obteniendo como resultado menos vibraciones, un perfecto equilibrio rotacional y una gran sensación de suavidad y deportividad a lo largo de todo el rango de revoluciones.
El perfil plano y bajo del motor, también permite reducir la altura del centro de gravedad, mejorando la estabilidad y el comportamiento incluso en vehículos 4×4, cuyo tacto y sensaciones al volante, se asemejan a un turismo a pesar de ofrecer niveles de altura libre al suelo y capacidades fuera del asfalto líderes en sus respectivos segmentos.
Por otra parte, Subaru es la única marca del mundo que emplea la configuración bóxer aplicada no solo a sus motorizaciones gasolina, sino también al diésel, cuyo desarrollo comenzó en 1999. La primera generación del bóxer diésel vio la luz en el año 2008 y supuso una auténtica revolución gracias a su tamaño compacto, peso reducido, elevada rigidez y al empleo de un bloque de carrera corta.
El motor Bóxer es uno de los elementos principales que forma parte del sistema simétrico de transmisión Symmetrical All-Wheel Drive que ofrece una gran combinación de estabilidad y tracción, y una equilibrada distribución de peso como resultado de la simetría del sistema de transmisión unido de forma longitudinal al motor Bóxer.
Esta combinación permite que todos los Subaru ofrezcan una excelente estabilidad a alta velocidad y precisión en curva.