Subaru ha obtenido ya en cinco ocasiones la máxima puntuación de EuroNCAP como reconocimiento de la seguridad con que dotamos a nuestros vehículos, pilar principal sobre el que se asienta nuestra filosofía de marca. Como os contamos aquí, los modelos que han sido distinguidos con la prestigiosa calificación de cinco estrellas de la EuroNCAP han sido el Legacy en 2009, el XV y el Forester en 2012, el Outback en 2014 y hace tan solo unas semanas nuestro Levorg.
A continuación os contamos cómo valora este prestigioso organismo europeo la seguridad de un vehículo y en qué consisten las pruebas que realiza.
La razón por la que los modelos de Subaru siempre obtienen la máxima puntuación en las pruebas de EuroNCAP se debe a que incorporan los dispositivos de seguridad activa y pasiva más avanzados. Este logro es realmente difícil, aunque para Subaru se haya convertido en costumbre. Y es que las pruebas de EuroNCAP son muy exigentes de base, pero es que además se actualizan constantemente para que los fabricantes de automóviles estemos obligados a dotar de los mejores recursos en seguridad a nuestro vehículos si queremos ofrecer la máxima protección a ocupantes y peatones.
¿Cómo valora EuroNcap la seguridad de un vehículo?
El programa europeo EuroNCAP estructura sus tests de seguridad en cuatro grandes capítulos: protección de adultos, protección de peatones, análisis de los sistemas de ayuda a la conducción y protección de niños. Sus crash test incluyen, como vamos a ver a lo largo de este artículo, choque frontal, choques laterales, choque trasero, poste de impactos e impactos con peatones. Los informes que emite sobre cada modelo analizado se basan en una puntuación con un número determinado de estrellas, máximo cinco, precisamente la nota que ha recibido la seguridad de nuestros modelos Legacy, XV, Forester, Outback y Levorg.
EuroNcap, organismo de gran prestigio completamente independiente, realiza sus pruebas con muñecos que representan cuerpos humanos -conocidos como dummies- en tallas tanto de adultos como de niños y embarazadas, con la finalidad de ver las consecuencias que tendría un accidente de tráfico con personas y poder evaluar objetivamente la seguridad de los coches.
Los criterios que emplea dicha entidad para seleccionar los vehículos que somete a sus pruebas pasan por escoger aquellos modelos más representativos generalmente en cuanto a su volumen de ventas en la UE. Es EuroNCAP quien se encarga de costear su protocolo de pruebas y los vehículos que se utilizan, siempre bajo garantía de que los coches recibidos son exactamente los mismos que podríamos adquirir en un concesionario.
Además, existe la opción de que cualquier fabricante interesado en que alguno de sus modelos reciba una calificación EuroNCAP pueda solicitarlo, así como aportar los coches necesarios para la certificación de las pruebas y, claro está, financiar los costes.